Diferencias similares y similitudes diferentes

Instalación, 2004

A primeros de junio fui invitado por Amelia Moreno y David Cohn a ‘El Dorado’, en el kilómetro 122 de la carretera Madrid–Albacete (Quintanar de la Orden), con otros artistas de diferentes disciplinas para intervenir en ese espacio.

El Dorado es una nave, una antigua bodega, en la que hay 24 tinajas. Me acerqué a ellas; sentí una sensación, un reto, un espacio dentro de otro espacio. ¿Estarán las tinajas vacías o llenas, llenas o vacías?. Estaban tapadas con una estera circular, hablaban de trasiego de personas que han dejado su huella en ellas, desprendían energía, (no sé por qué, al mirarlas me vino a la cabeza la imagen de la luz de Caravaggio). Cuando volví en agosto, al levantar un poco esas tapas, la luz y las sombras aparecieron como en la caverna de Platón.

Nuestra experiencia cotidiana de la conciencia es un despliegue inmediato del orden implicado, pensamientos y percepciones que emergen, crean acciones y dejan su rastro en el mundo, para luego volverse a replegar en la conciencia y comenzar de nuevo el mismo proceso en otro contexto o forma, individual y colectivamente. […] percibir nuevas diferencias y nuevas similitudes nos conducirá a nuevos órdenes de estructuras, en lugar de tender siempre a imponer órdenes y estructuras repetidas en el campo de lo visto”  —D. Bohm

¿24 tinajas?, ¿24 horas?, ¿cuántos años…? Memoria distante y memoria reciente. 24 similitudes diferentes que funcionan como contenedores en cuyo interior han habitado y habitan diferencias similares de un tiempo no vivido que da lugar a un tiempo vivido, a un tiempo nuevo, en el que todo vuelve a empezar de forma revivida, es decir, de forma diferente.

En el proceso de elaboración de esta instalación, viendo los elementos del espacio, decido incorporar parte de dos instalaciones realizadas entre los años 2001 y 2002: Espejo de un mundo sin salida (escalera) y Nobody.