La incerteza del vacío

Instalación. 11 hologramas de 50 x 70 cm. 2018-2019

El holograma como instrumento de percepción para ver desde diferentes ángulos lo que no vemos, no queremos ver o no podemos ver; como metáfora de la realidad, como algo no objetual, buscando crear o recrear sensaciones para la reflexión, para ver lo que no vemos.

Caminamos en sentido contrario, sin ver lo invisible, con falsas certezas, falsas verdades, nuestra sociedad se radicaliza; caminamos hacía el vacío sin conocer la historia y así desafortunadamente construimos un mundo con historia.

El proyecto “La incerteza del vacío” es un cúmulo de paradojas, de contradicciones… de forma que cuando afirmamos algo como la existencia del ‘vacío’, nos surge la duda de la propia afirmación. Son acumulaciones de identidad vacías con una enorme cantidad de dudas, pero también son sensaciones y preguntas que proyectamos y nos hacemos a nosotros mismos:

¿Pero, existe el vacío?
¿O nosotros somos el propio vacío?
¿Cuántos tipos de vacíos hay?
¿Espacial o mental, interior, exterior…?
¿Existe el vacío?
¿Existe lo lleno?

Museo de Cáceres –Aljibe–, mayo-junio 2019, dentro del proyecto Cáceres Abierto.